¿Que nos hace únicos ? ¿Que nos diferencia de otros seres? Ciertamente crecemos en un núcleo familiar que consideramos nuestro y en el cual empezamos a crear nuestra propia identidad y a escribir nuestra propia historia, sin embargo ese núcleo para mi estaba incompleto y esa historia estaba a medio escribir. Si yo lo sentia asi, no me imaginaba las preguntas que mi padre tuvo que superar sobre su propio origen durante toda su vida.
"Cada hombre nace como muchos hombres y muere como uno solo."
Martin Heidegger
Como les habia comentado había dejado de investigar sobre mis raíces paternas hacia un tiempo ya que no comprendía parte los resultados de la prueba de ADN, sin embargo retome la investigación en abril del año 2019: Vi en mi correo electronico, un mensaje en idioma Inglés que traducido decía: " Hola, recientemente vi que nuestros resultados genéticos dan como resultado que somo primos en segundo grado. Realmente tengo mucha curiosidad acerca de cuál es nuestra conexión familiar. Puedes darme acceso a tu árbol familiar? Gracias K.Chavarriaga" Fue una gran sorpresa porque desde el principio esperaba tener una conexión cierta con alguien, y K. (Me reservo su nombre para proteger su identidad) era la primera persona con una alta probabilidad de tener un origen común: según la IA, habia un 72.8% (Ver gráfico) de que nuestros bisabuelos fueran los mismos ¿Quien era ese bisabuelo o esa bisabuela en común? ¿Cual era el apellido que nos unía? Estas era la siguientes preguntas a responder.
En un segundo Correo electrónico de K. Chavarriaga (Me reservo el nombre para proteger su identidad) 9 días después del primero me escribe: "Hola Manuel, ¿o prefieres que te llame Andrés?, realmente estoy loca por saber cómo es que conectamos! estoy segura que es un bisabuelo o un tatarabuelo, pero no veo que ninguno de los apellidos que tienes tengan algo que ver conmigo..." Estábamos igual, no teníamos idea de porque nuestra historia genética era tan cercana pero nuestros apellidos no cuadraba. Estaba seguro que la explicación era similar a la de muchas familias de Colombia, había secretos que no conocía pero había llegado el momento de descifrarlos y contarlos, porque nada debajo del sol se oculta para siempre.
Repasaba todo esto saliendo del avión en el aeropuerto de Bucaramanga, con mi mente un poco atormentada. No venía a esta ciudad desde el año 2006 cuando estuve por motivos de trabajo; la renovación del terminal aéreo era muy notable. el vidrio y su unión con el acero y el concreto ponían una nota de calidad a la llegada a la ciudad. Saliendo del aeropuerto ya estaba en alerta máxima, tomé un taxi que me llevó a la terminal de transportes de Bucaramanga y en el trayecto el taxista me advertía del difícil momento de orden público que vivía Norte de Santander especialmente en la vía que de Ocaña (mi destino) conduce a Cúcuta (Capital del departamento) sin embargo no me inquiete demasiado ya que estaba bastante emocionado por conocer la tierra de mi bisabuela paterna una figura matriarcal de gran fuerza, como se los ire contando. Ya en el terminal compré un boleto de bus y me subí en el mismo, que me llevaría por toda la Ruta del Sol (Autopista que conduce desde Bogotá hacia la costa Caribe Colombiana) hasta la ciudad de Aguachica en el Cesar, donde mi padre y mi hermano Nicolás me esperaban.
Nuevamente en un transporte público, la monotonía del viaje me llevaba a un estado de relajación, y con ello, volvía a sumergirme en la tristeza del recuerdo de los últimos meses de mi madre, abría los ojos y las tracto mulas desviaban mi atención, monstruos gigantes que unían a Colombia en todas direcciones y en esta lugar por la troncal del Magdalena, arteria de transporte que desde la colonia fue el eje vertical de la conexión de la nación. Me acercaba cada vez más a Ocaña la tierra de mi Bisabuela paterna, la clave de mi conexión con K. Chavarriaga
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